Resulta ser que en la ciudad de Immenstadt, en Alemania; un joven muchacho de 19 años vió pasar frente a su auto a dos coches corriendo a más de 100 km/h.
Pensando que se trataba de una picada, una carrera callejera ilegal, pisó el acelerador de su auto y demostró su destreza por algo más de 10 minutos.
De pronto esos dos primeros autos que "competían" se detuvieron bruscamente. Y ahí nuestro joven Schumacher tomó conciencia del asunto.
Lejos de ser una carrera ilegal, esa picada era en realidad una persecución policial con autos camuflados.
Que hizo entonces cuando cayó? Pues nada, piso el acelerador y se perdió en oscuridad de la noche. Pero ya era tarde, los agentes habían logrado tomar nota de su patente.
vía motorfull
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